Nueva Directiva

{Meryl Streep}
Nombre Completo: Louise Stephanie Fritton
Apodos: Lou para aquel que tenga una extrema confianza con ella. Si se te ocurre llamarla de otra forma; sufrirás las consecuencias.
Edad: 53
Fecha de Nacimiento: 21 de Junio
Orientación Sexual: Heterosexual
Grupo: Directora
Personalidad e Historia:
Fría y perseverante. Esa fue la primera impresión que todo el alumnado se llevó de la Miss Louise. Nacida un 21 de Julio de hace muchos años atrás; años que nunca te dirá pues cuando cumplió los 40, decidió plantarse y no cumplir más años. Mujer nacida para mandar. Su padre, señor importante de Gran Bretaña y fundador del internado St. Trinians, le enseñó una muy buena y merecida educación. Ella, como cualquier otra niña de esa época; le hacía todo el caso a su padre cuanto podía, sabiendo que nunca conseguiría el amor de este. Gerard Fritton tan solo quería un varón en su casa; un primogénito varón para que pudiera llevar a cuestas con la gran responsabilidad que era llevar a cabo el proyecto St. Trinians. Cuando este internado nació; Louise tan solo tenía cinco criajos años. Poco tiempo después, el señor Fritton tuvo la gran suerte y un varón llegó a su casa. Inmediatamente, Louise perdió toda muestra de cariño por su parte; sintiéndose desplazada de la familia, la oveja negra. A los dieciocho años, cuando cumplió la mayoría de edad; se fue de casa haciendo que la felicidad de su padre aumentara por momentos. Y unos cuantos pocos años después, aquella felicidad terminó junto a la vida del señor Fritton. Louise ni se presentó al funeral; y a los pocos días del fallecimiento de su padre, pudo comprobar cómo su hermano pequeño ya era nombrado como director del St. Trinians. Ambos llevaban el apellido Trinians como segundo pero solo era conocido él. Apellido que le había dado su madre, apellido que siempre le traería malos recuerdos… no, no quería pensar más en su odiosa familia. Trabajó gran parte de su vida como maestra de secundaria, impartiendo la asignatura de Historia. Se convirtió en una gran profesora, temida por todos los alumnos. Cuando nació su sobrina Camilla, inmediatamente tuvo un estrecho trato con ella; sin que su padre se enterara. A los pocos años de morir su hermano pequeño en un accidente de coche; Louise tuvo la necesidad de que Camilla fuese la futura directora del St. Trinians. Sabía a la perfección que la joven terminaría con aquel internado patas arriba, lo convertiría en una grandiosa anarquía y tacharía para siempre el apellido Trinians. Con gusto, ayudó a su sobrina a hundir a su sobrino; creando así lo que ella más ansiaba: el St. Trinians era un completo caos. Satisfecha por su trabajo, no pudo hacer más que celebrar la victoria y pensar en lo que su padre y su hermano diría. A los pocos años de reabrirse el internado, Louise recibió la llamada de su sobrina. Que se casaba y abandonaba: el St. Trinians volvería a cerrar sus puertas. Inmediatamente ella se ofreció para hacerse cargo de tal caos, sin pensar en absoluto en las consecuencias. No sabía en donde se metía, pero ya era tarde para volver atrás. Ella no sería tan estúpida como su sobrina; ella podría controlar a semejante monstruos. Nada mas pisar un pie en la institución, decidió crear una serie de normas. La primera era que TODOS los alumnos llevarían uniforme, sin excepción alguna. La segunda, habría un toque de queda que empezaba a las ocho de la tarde. La tercera que estaban prohibidas las sustancias ilegales. Y la cuarta, prohibido hacer ruido. Obviamente estas normas no fueron aceptadas por ninguno de los líderes de los grupos; y todos se juntaron para que aquello terminara. Una guerra se desató en el St. Trinians; alumnos contra directora. Al final, después de unos cuantos explosivos, abolladuras y ruedas pinchadas del coche, empujones por las escaleras y petardazos en los baños; alumnos y directora llegaron a un pacto. “Está bien, fuera el toque de queda, fuera el silencio y fuera todas las normas. Menos el uniforme. Podréis hacer lo que queráis aquí dentro; pero a los ojos de todo el mundo, este internado es el mejor”. Esas fueron las palabras de la directora, y todos los alumnos pensaron que era lo mejor. ¿Qué más daba llevar uniforme? Podían hacer lo que quisieran y sabían que Louise les defendería a capa y espada.